Lagarto llegó encogido como un garbanzo a la caseta 123 de la Feria del libro de Madrid. Y es que es un lagarto pequeño, de campo, de escuelas y de Bibliotecas y nunca había estado en una Feria tan grande. Pero vio el colorido de un montón de cuentos como el suyo alrededor y se asomó con sus ojos grandes y curiosos a ver a los niños, a las abuelas y a los maestros que buscaban historias. Animado, les contó su viaje y les mostró su roto y su remiendo. Y los niños sonrieron y las abuelas suspiraron y los maestros se conmovieron. Y Lagarto, con tanta dulzura, dejó de estar encogido como un garbanzo y se fue estirando hasta sentirse como en casa en la caseta 123 de la Feria del libro de Madrid. ¡Gracias a la librera de Kirikú por ese hogar efímero! Un beso de telas y botones.
domingo, 9 de junio de 2019
Lagartito en la Feria del Libro de Madrid el 7 de junio
Lagarto llegó encogido como un garbanzo a la caseta 123 de la Feria del libro de Madrid. Y es que es un lagarto pequeño, de campo, de escuelas y de Bibliotecas y nunca había estado en una Feria tan grande. Pero vio el colorido de un montón de cuentos como el suyo alrededor y se asomó con sus ojos grandes y curiosos a ver a los niños, a las abuelas y a los maestros que buscaban historias. Animado, les contó su viaje y les mostró su roto y su remiendo. Y los niños sonrieron y las abuelas suspiraron y los maestros se conmovieron. Y Lagarto, con tanta dulzura, dejó de estar encogido como un garbanzo y se fue estirando hasta sentirse como en casa en la caseta 123 de la Feria del libro de Madrid. ¡Gracias a la librera de Kirikú por ese hogar efímero! Un beso de telas y botones.
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